"Matrimonio renovable".

Se plantea como un contrato que renueva los votos de la pareja cada dos años, con sus diferentes derivaciones que pasare a detallar en sucesivo escrito.
Empiezo por quienes pretenden denostar la postura o estigmatizarla como la cultura de lo desechable. No creo que haya que llegar a tal aseveración más bien tomarla en cuenta con menos hipocresía que en tiempos antiguos, lo perenne e inestables de las relacione humanas. Podemos partir de la base que ninguna relación con sentimientos verdaderos nace para fracasar, pero hay muchísimas que lo hacen. La relación no se establece solo como un toco y me voy pero no seamos ingenuos en pensar que todavía existe el contigo pan y cebolla.
Ese punto de partida establece que la pareja adquirió algún grado de compromiso entre si y que no por eso debe ser para toda la vida. Sé que esta frase es muy arcaica pero todavía generacionalmente puede surtir sus efectos en el imaginario social.
Aquellos que apuntan a loa traumas que producen en las criaturas la separación pueden quedarse tranquilos porque de esta forma el nene va a sufrir menos teniendo a cada uno por su lado que juntos y discutiendo todo el día.
Existen cláusulas conyugales (por ejemplo fijar de antemano cuánto dinero aportaría el cónyuge para la manutención de los hijos) que aunque parezca un pensamiento calculador en pleno idilio, con el tiempo y la rutina puede empezar a cobrar vida.
¡Ojo!, con esto no quiero decir que no hay que vivir el maravilloso momento del amar a alguien intensamente pero son muy pocos en general los que saben avivar ese fuego.
Esta ley se tratará de implementar en México pero me gustaría que nosotros también la tuviéramos, en mi opinión nos aleja mas del ideal y nos lleva mas a lo real que como decía el gran poeta catalán "nunca es triste es la verdad,  lo que no tiene es remedio", de esta forma si lo tendría .He dicho.
Don Cosme.