Mauri, el cabezón, la policía nueva y otras yerbas

Estamos en tiempos en los que, en política, el hacer le está ganando terreno al decir. Tal vez sea porque la mayoría de los políticos no sabe hablar o qué decir; pero ni hablan, ni dicen. Algunos sólo repiten eslóganes masticados.

Y en este orden de cosas, es muy interesante cómo los actos públicos de los políticos dicen, claramente, de qué se trata su obra y su pensamiento ideológico.

Por ejemplo, que Mauricio Macri cruce la General Paz para ir al municipio de Malvinas Argentinas (donde tiene su quintita), para apoyar la candidatura del intendente ultra  duhaldista Carglino, que se presenta para lograr la cuarta reelección, indica dos cosas al menos: que está en contra de la reelección indefinida sólo cuando no le conviene; y que su alianza para el 2015 es con el duhaldismo, aunque diga y repita que no sabe a quién pegarse a nivel nacional.

Otro ejemplo: Duhalde dijo en la Universidad Austral que nada de “matrimonio gay” ni aborto legal cuando le den la manija. Dijo, además que se aprobó la ley de matrimonio igualitario por una moda circunstancial. Y firmó, y aquí el acto, el “protocolo de la vida” de una asociación evangélica que comanda la diputada nacional Cynthia Hoton, dejando en claro su posición en el fuerte debate que se viene en el 2012 por el aborto legal. Uniendo piezas ya vemos el plano, Macri más Duhalde ¿más Rodríguez Saa? ¿más la CC? Por eso es importante cómo queda conformada la bancada en el legislativo.

El último ejemplo, si me permiten. La ministra Garré anunció un cuerpo especial de policía para la Ciudad de Buenos Aires, más específicamente para villas y asentamientos. Se trata de una fuerza muy similar a las UPPs (policía pacificadora) brasileras, que laburan en las favelas de Río. Son fuerzas que tienen un enfoque comunitario e integrador, que se interesa por las demandas de los habitantes, que trabaja en la prevención real.

¿Cómo que mediación, y qué hago con las picanas?

La particularidad de la nueva fuerza porteña será que estará conformada por agentes entrenados en mediación y resolución de conflictos. Llevará la palabra allí donde lo único que existe es el acto, para intentar tramitar conflictos sin represión, para que la solución sirva, sea constante y duradera.

Muchos opositores al gobierno dijeron que era lo mismo que la Metropolitana y que lo hacían para ningunear a Mauri. A esos habría que contarles que no es lo mismo. La semana pasada el gobierno porteño reflotó el proyecto de equipar a los agentes con la pistolita eléctrica (esas que parecen picanas). Bien, ante esto, la nueva fuerza porteña de la Federal propondrá la palabra y la resolución de conflictos. No es lo mismo, ¿no?

Lo que decía, la política se ve en las acciones, no en el piripipí. En el discurso abundan las palabras diálogo, consenso, moderación; y en la práctica la picana al reo y el veto a las políticas opositoras.

Alguien dijo alguna vez: mejor que decir es hacer. Che, me estoy zarpando de pragmatismo. Mejor me voy a ver al Barcelona, que me acerca a lo imposible.

DON CHICHO