jueves, 23 de febrero de 2012

No seamos cómplices

Hay momentos en los que se debe callar. Llorar, dar las condolencias y callar.
Con los cuerpos aún tibios, salieron los salames de siempre a culpar al gobierno, o a defenderlo. Unos  se toman de que es de incumbencia federal y pegan al gobierno por pegar, casi felices de que la tragedia les de argumentos, sin considerar qué tuvieron que ver ellos, como medios o ciudadanos, en el desguace de todo lo público, incluidos los trenes. Los otros, haciéndose los boludos, que la culpa es de Me(n)em, que si hubiera sido feriado morían menos, que la culpa es de la gente por viajar en los vagones de adelante, que en la ruta mueren más
Basta de boludeces, señores. Viajamos como ganado barato, los trenes son cajas de zapatos con ventanitas chiquitas, el servicio es pésimo. Obviamente que el turro de Me(n)em liberó la opción de que hicieran mierda los trenes para enriquecerse y que se cagó, perversamente, en los derechos de los ciudadanos, pero muchos de aquellos que hoy critican solo persiguiendo réditos políticos estaban allí apoyando; y este gobierno, sus funcionarios, hace 9 años que sigue permitiendo que estos turros sigan cagando al pueblo argentino. Esto no debe pasar de largo, como ese tren vergonzoso,  Tenemos que crecer, de una vez por todas. Los que odian los avances sociales que propuso este gobierno no puede herir aún más la integridad de los argentinos usando esta tragedia, no es de miserables; y este gobierno, debe de una vez, cortar con la mafia que instaló el turco y sus muchos socios, digo si no quiere ser cómplice.
DON CHICHO

2 comentarios:

  1. A todos nos parece que 9 años es mucho tiempo. Pero también tenemos que tener presente que fueron destinados a RECONSTRUCCION.
    En cambio, el éxodo de científicos y estudiosos que fue consecuencia de la triste "noche de los bastones largos" del onganiato de mediados de 1966 fué casi inmediato. Muy rápido. Un enorme y rapidísimo daño.
    La destrucción del aparato industrial y educativo contó con mucho más tiempo. De 1976 a 1983 y de 1989 a 2003, es decir, alrededor de 21 años. ¿Sus consecuencias han sido tan rapidamente olvidadas? Miles de establecimientos industriales cerrados, extranjerización de la economía,"federalización" de la educación, eliminación de la educación técnica, escuelas cumpliendo funciones de comedores, millones de desocupados, sin contar los exiliados ... y los muertos. La debacle ferroviaria es sólo UNA de las nefastas y gravísimas consecuencias.
    En 2003, Argentina era tierra arrasada. No se sabía por dónde comenzar. Pisos, paredes, techos y cañerías absolutamente destrozados ó con instalaciones absurdas.
    A menos de una década de esos tiempos nos encontramos discutiendo diversos temas: las Malvinas, la tarjeta SUBE, la minería a cielo abierto, la unión latinoamericana y - por supuesto - muchos otros problemas aún pendientes de solución. Entre ellos EL TRANSPORTE PUBLICO.
    Lo que considero absolutamente lamentable es LA CANTIDAD DE MUERTES que, con un control más activo y severo por parte del Estado, podrían haberse evitado. Aunque el servicio hubiera seguido siendo tan lamentable como realmente ES.
    Confío en este gobierno. Espero decisiones inteligentes. Pero hay que tener en cuenta que millones de pasajeros de TODOS LOS DIAS están pagando un altísimo precio que, como ocurrió ayer, puede llegar a ser el de su propia vida.

    Saludos
    Tilo, 70 años

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  2. Es muy cierto lo que usted dice, pero insisto en que no nos debemos ni detener ni conformar. este momento es histórico para el transporte nacional. En unos días hablamos para saber si nos subimos o no al tren.
    Abrazo

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