jueves, 12 de abril de 2012

“Dialogo que pienso luego existo"

En el banco donde voy a hacer mis trámites se suscitó un hecho que merece mi mención.
Una señora de 93 años acompañada por una mujer de 70 fueron a hacer un trámite y obviamente pasaron primero en la cola.
Cuando llega a la caja el cajero le dice que hay alternativas que el banco brinda para no tener que traer a la señora mayor.
La mujer de 70 años empezó a decirle que ojalá llegara esa edad y que debía tener mas consideración sobre lo que había dicho y ser fundamentalmente mas humanitario.
Y el remate fue lo que hizo el clic in my mind “esto es lo que hace que se sienta viva”.
Entonces dije: los dos tiene razón y eso fue lo que me pareció mas ambiguo aun.
Ustedes que opinan? Se inclinan hacia alguna postura?.Esta vez no he dicho
.Don Cosme.

1 comentario:

  1. Los empleados de bancos y los bancos no son entidades de bien público ni de acción social. Son empresas lucrativas y sus dependientes, especialmente los que atienden al público, tienen cámaras enfocando su área de trabajo vigilándolos hasta cuando van al baño, estando con frecuencia expuestos a un estrés originado por ser "la cara" de la institución y por manejar dinero que, en caso de faltantes, gravitan sobre su remuneración. Pero, como todo el mundo, hay gente amable y gente insoportable a ambos lados de la ventanilla.
    El cambio tecnológico que en el caso de los bancos se limita al uso de un cajero automático, es decir, una máquina electrónica, comenzó a operarse en nuestro país hace ya más de 30 años.
    Mucha gente que hoy transita la ancianidad era bastante joven hace 30 años.
    Yo mismo recuerdo haberme iniciado con la banca electrónica desde mi casa en 1998, es decir, hace 14 años.
    Como ocurrió con la tarjeta SUBE a más de dos años de su debut, había millones de pasajeros que ignoraron su emisión y su uso, produciéndose los consabidos amontonamientos y desesperaciones.
    Estoy de acuerdo - por encontrarme cómodamente ubicado en la franja de gerontes - que un paseíto por la sucursal bancaria pueda hacer sentir viva a una señora de más de 90 años, pero lo mismo podría lograrse con una caminata por el barrio, concurriendo a un parque ó yendo a un centro comercial.

    Saludos
    Tilo, 70 años

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