Decir que su figura se agiganto con su muerte es una obviedad que repercute en la realidad socio política hoy día.
Cierto es que planteo un modelo nacional, solo planteado por el justicialismo de Perón, en donde aparecen como beneficiados los habitantes con menos recursos, los que forman parte de la clase que había quedado relegada en otros modelos por la acumulación mayor de capital de otra clase o beneficios a poderes corporativas nacionales e internacionales.
Cierto es que fue un gran estratega, para ejecutar acciones que incrementen su bajo porcentaje presidencial (22 %) para llevarlo en menos de un año al 60%.
Cierto es que para lograr todo esto tuvo que transar con los poderes que estaban sobre él como el mismo Clarín o Eduardo Duhalde.
Cierto es que no hay que canonizarlo ni llevarlo hasta la santidad por hacer las cosas como corresponde.
Cierto es que el pueblo debe empezar a prescindir de los personalismos salvadores y carismáticos que hoy representa Néstor Kirchner y su continuidad Cristina Fernández.
Cierto es que si uno deposita todo en una persona cuando esta no está puede caer el plan o que si las cosas no funcionan como antes se cambie rápidamente de opinión y se olvide lo obtenido y de estas actitudes nuestra sociedad sabe mucho, no hace falta más que recordar la gran popularidad de Cavallo y Menem en los 90.
Así que tengamos en cuenta más los modelos y menos las figuras
.Don Cosme.
.Don Cosme.
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