DIÁLOGOS (PARTE 3)

Nuevamente apurando vermusitos con olivas verdes y manices con cáscara en el bar del Defensores del Oeste; un poco para esquivar el mus que nos proponen los muchachos y otro poco para despuntar el vicio de discutir, escribir y bancar la parada de nuestro pensar.
El tema de hoy lo propone Don Cosme, ofuscado luego de pispear los noticieros televisivos, que no paran de vomitar comentarios sobre la piba Candela.

Don Cosme: Totalmente fuera de lugar sacar a la luz las supuestas prácticas sexuales de Candela antes de su secuestro. Me parece que no aporta a la causa, pero sí al bolsillo de los medios.

Don Chicho: El morbo Don Cosme, el morbo. No tendríamos que hacernos eco de esos hijos de su madre. El único tema que debe importar ahora es que aparezcan los chacales que la mataron.

DC: Bueno, aparentemente ya tienen uno, un tipo peruano de 53 años, de nombre Hugo, que estaría relacionado con la venta de drogas.

DCH: Mientras no sea un perejil peruano está todo bárbaro, Porque los perejiles son siempre extrajeros, ¿se dio usted cuenta?

DC: No es tan así; porque los Monteros, que son los dos torneros, de muchos años en el barrio, son argentinos y son recontraperejiles.

DCH: Una buena observación, compañero. Y los padres ¿en qué situación quedaron? ¿Vió que el boga del padre es Telleldín? Qué poca noción de marketin que tiene el presidiario.

DC:.Si, pero lo más relevante son las seis causas que tiene por pirata del asfalto...El caso debería ir por ese lado, me parece.

DCH: Usted habla del sopre, pero,¿y la madre? Si es verdad que le pidieron plata por la piba, flor de turra por ponerle precio a su vida.

DC: ¿Y le parece bien el linchamiento de los vecinos hacia la madre?

DCH: Y, a mi nunca me gustaron los actos de justicia por mano propia, pero una puteadita bien puesta, reitero, si es cierto, me parece acertada.

DC: ¿Y a usted le parece que en nuestra sociedad, de la noche a la mañana la víctima del secuestro de Candela pase a ser culpable de la muerte de su hija?

DCH: Y, vió cómo es la opinión pública, siempre tan cambiante.

DC: No sé por qué me hace acordar a la época de Malvinas, pasamos de la plaza llena a los insultos por la muerte de los chicos en las islas.

DCH: Me sorprende por los paralelismos, pero los dos hechos tienen en común a la prensa operadora que diseñaba realidades que el popolo seguía casi sin pensar

DC: Así es, Dn Chicho. Como siempre, parece que el medio sigue siendo el mensaje.

DCH: Qué gran verdad...y, digame,¿ no se come esos manices? es que ando bajo de presión

DON COSME y DON CHICHO.