Tres grupos informales en un metro cuadrado, cada uno con sus temáticas y sin mirarse unos a otros. Es cierto que el dispositivo determina (en este caso el trabajo) para que las relaciones no logren incrementarse, pero no es mucha la capacidad del ser humano para abrir nuevos momentos aunque sea vanales, todo tema unifica y fortalece relaciones posteriores.
Igual, la indiferencia en esta escena que vi, me parecio tan evidente, que no podía dejar de dar mi impresión sobre ella.
Todos tratamos de ir sobre lo seguro, sobre la afinidad, no buscamos la diversidad poque somos temerosos. de las reacciones de los otros y eso nos hace inferiores en nuestra manera de obrar la vida. ¡Preferimos la neutralidad, él ranchito propio (método de defensa), prejuicio, a abarcar nuevas sensaciones, qué pobre raza somos!
No crean que me aparto de este postulado, yo encuentro como mecanismo casi mecánico la devolución inmediata de lo que me proponen con gestos y miradas (vaya si es prejuicio también pero es lo que puedo hacer, además es que a veces me ajusta mucho la careta. He dicho
.Don Cosme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario