El ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou, y el titular de la cartera de Planificación, Julio de Vido, anunciaron que, a partir del 1 de enero, el Estado dejará de subsidiar a todas las dependencias del gobierno porteño y el alumbrado público en la Ciudad de Buenos Aires. Además, se les quitará el subsidio al agua, la luz y el gas “lisa y llanamente” a los residentes de Belgrano R, del corredor Libertador, de Retiro y Plaza San Martín, Alto Recoleta y Catalinas, así como también a las torres de lujo ubicadas en Núñez, Belgrano, Recoleta y Palermo. La medida se extenderá al territorio bonaerense: La Horqueta , Punta Chica y Barrancas de San Isidro. Los vecinos comprendidos en los barrios mencionados, que quieran mantener la ayuda del Estado podrán solicitarlo a través de la declaración jurada que se difundió ayer, que será evaluada por la autoridad competente.
Me pasa una cierta ambigüedad por un lado me parece que la redistribución debe hacerse pero por el otro se puede tomar como una medida totalitaria en función de un gobierno igualitario. Es solo una sensación esperare a despertar de este golpe histórico y ver si esto de implementarse llega a su cometido, sin ninguna repercusión publica. Por que también del otro lado podrían decir por que solo somos nosotros los que pagamos el desfalco del estado por décadas? Es cierto que muchos de los que alzarían la voz fueron cómplices pero no todo el que hace dinero en la Argentina es así.
He dicho pero confuso. Don Cosme.
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