Lo que discute Chile

Manifestación en Santiago

Cansado estoy de repetirlo, lamento si ya les resulto pesado: Que algo sea público no quiere decir que sea gratuito. Escuchen al Presidente chileno Sebastián Piñera "Todos quisiéramos que la salud, la educación y muchas cosas más fueran gratuitas para todos. Al fin y al cabo, nada es gratis en esta vida y alguien lo tiene que pagar". Y tiene razón Don Piñera. Espere, fundamentalista aferrado a la literalidad, no se vaya que lo que sigue resignifica la idea. Nada es gratis, el tema es quién paga. En Argentina, para usar un ejemplo cercano, existe la educación pública, no gratuita, pública. El Estado nacional, o los provinciales, pagan los salarios docentes, las tizas, los borradores, los mates cocidos, las estufas, los arreglos que se necesiten, y demás cuestiones. Eso se llama invertir en educación. Lo mismo pasa con la salud. Si un hospital público se viene abajo es exclusiva responsabilidad del distrito responsable y sus gobernantes, claro. Porque  nada es gratis, se debe invertir. Y es como en todos lados, contra más plata ponés más cosas se pueden lograr; si reducís los presupuestos de educación las escuelas tarde o temprano se van a deteriorar, si invertís más en salarios docentes e  infraestructura, más temprano que tarde la educación va a buscar nortes más complejos. Parece un poco antipático y materialista hablar en estos términos, pero esto es así, sino nos quedamos en piripipí. Defender la educación pública es realizar políticas concretas en tal defensa, incrementar el presupuesto y administrarlo bien.

Gratuita, claro, porque no pone un mango (uac)

Lo que no dice Don Sebastián, aunque es fácil leerlo, es que él, como Presidente, ni intención tiene de que el Estado chileno ofrezca educación pública a los ciudadanos. Y va más allá, amenaza a las clases medias diciendo que van a terminar siendo ellas las que le paguen a esos pelilargos sus berretines de estudiar. Y es acá donde es clave (ahí vuelve el pesado) no caer en el engaño de equiparar público y gratuito. Piñera preguntó ayer, si sería justo que todos le pagaran la educación a el 10% más rico si estos pueden pagar, y reforzó la idea proponiendo como su ideal, "ofrecer becas al 40% menos favorecido según méritos o necesidades". Esto que propone Piñera es un Estado que mira sin intervenir y le ofrece limosna a aquel que no pudo prosperar.  Este es un Estado que no busca incluir, desde ya, pues las políticas públicas son indicadores fabulosos de esto.

Claro que nada es gratis, hasta ahí estamos de acuerdo, pero la discusión es otra: ¿Quién paga por la educación? ¿Quién paga por la salud? De vez en cuando hay que darse estas discusiones, ratificar el rumbo. ¿Queremos un Estado solidario, que al menos garantice lo mínimo y vital, o queremos el reino del sálvese quien pueda? Son elecciones.
Para aquellos malpensados, les digo que no hablé de Chile por lo de la veda electoral. América del sur, como pocas veces antes, se empieza a parecer a sí misma y entre todas las regiones, y la discusión se empieza a dar en varios frentes. ¿Cachastei, po huevón?
DON CHICHO.