Ante todo aclaro que no solamente me segmento a ciudad autónoma y gran Buenos Aires de puro porteño, pero yo, como lo he dicho en muchos escritos anteriores, lo considero un país aparte y es del cual puedo hablar porque, modestamente, lo he recorrido en todas sus latitudes.
Vuelvo esta vez a citar al querido tren Sarmiento que como siempre viene (sea o no hora pico) atestado de gente.
¿Esto que produce? Fricciones de todo tipo, murmullos, respuestas, contra respuestas, algún que otro golpe de puño, fastidio, .hastio y desazón, porque cómo decía mi mama que viajaba en la misma formación pero en el año 1963 "teníamos que entrar por las ventanillas por eso no usábamos pollera", ustedes podrán decir que este es un ejemplo solamente pero es una vivencia, no tiene por qué inventarla, que yo sepa esquizofrenica no es.
Subo al tren junto con un gran malon y después de ese paso empieza la etapa de reacomodamiento.Vaivenes de los cuerpos buscando su mejor postura para afrontar los minutos siguientes.
En una de esas tantas fricciones silenciosas siempre aparece quien lo manifiesta aunque en este caso de no muy buena forma y dice "no ves que hay espacio por qué te tirás encima mío".El que recibe esta alocución calla como medio desorientado con pequeños balbuceos y cuando no aparece un alma justiciera que dice:"y entonces por qué no te tomas un remise", frase que dispara aun más la situación y produce la reacción de quien había mandado el primer mensaje que respondió a viva voz "¿y vos que te metes, quién te dio vela en este entierro?"; y creo que no transcendió a mayores porque era una mujer, y de cierta edad.
Ahora bien, que análisis hago de la situación. El dispositivo, o sea el vagón repleto de gente, no favorece como entorno una relación positiva entre pares porque a diferencia de las vacas nosotros razonamos pero aun peor son los pensamientos que esto genera y directamente agudiza nuestra sociedad, me acomodo y que el otro se joda y nos acostumbramos a la miseria y a justificarlo con opciones alternativas( por ejemplo el remise en este caso) las acciones de mercaderes (proietarios de TBA) que propician estas situaciones.Abramos los ojos y focalicemos la ira, basta de hacerle el caldo gordo a los que no se ven pero operan nuestras vidas.He dicho.
Don Cosme.
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