Serrat en contra de la libertad de prensa

El domingo de navidad pasaban un resumen de las notas del año en radio Continental. Entre ellos una nota que Magdalena Ruiz Guiñazú le hizo a Joan Manuel Serrat.  Entre muchas preguntas en las que se ponía como protagonista y demostrar cuanto sabía del artista catalán, le dijo que él, si hubiera nacido años atrás, sería un trovador que va de pueblo en pueblo. A esto, Serrat, rápidamente, contestó: No, esos trovadores iban cantando lo que quería decir el Señor, y yo siempre pretendí cantar aquello que quisiera decir el pueblo, no el Señor. A esto la señora Magdalena nada dijo y saltó a otro tema.
Esta perlita maravillosa que me regaló la radio un domingo de siesta, pinta de una manera clara el papel (perdón por la palabra) que puede tener la prensa.
Los trovadores tienen la imagen de los poetas, artistas mundanos, que recorrían los pueblos obsequiando sus palabras. También son vistos como los precursores de los periodistas, que anunciaban a los ciudadanos las novedades del reino. Ante esta imagen romántica que propuso Magdalena, Joan Manuel, fue más allá, y tocó un tema clave, mas allá de dar a conocer noticias, se debe estar atento a qué dicen las noticias, y qué intereses muevan esas noticias, quiénes son los señores de turno. ¿Sera el Nano un tirano que atenta contra la libertad de expresión por criticar a los trovadores?
DON CHICHO