“No personalizar, esa es la cuestión”

Acampe frente al hospital

Con la operación de la presidenta y con la expectativa de su parte médico, escuché por radio, televisión y entre particulares en mi trabajo (y les comento que somos muchos) opiniones encontradas, nunca moderadas a favor y en contra de la presidenta y del éxito de la misma.

Por supuesto que nadie dijo quiero que se muera, sino que algunos le quitaron relevancia expresando que demasiados problemas tenían en sus vidas y si estaban atentos decía que era una operacion menor y "qué tienen que hacer los de la  Campora ahi".

Los otros, los que están a favor, nerviosos, contando los segundos de descuento, como en un Boca River.

Toda la situación me dio para reflexionar en que seguimos cayendo en la demonización de una persona por dos razones:

-Nos representa y es mucho mas fácil recargarles las tintas a otro.

-Enfatizar solo de un lado nos hace perder objetividad y si después esa persona por cualquier motivo defrauda, entonces sin punto medio la ejecutamos en el paredón.

Confiemos en las instituciones que estén conformadas por personas que se hagan cargo a ver si por osmosis nos pasa a todos también. He dicho.
Don Cosme.