El estigma del argentino

¿Qué querrá decir?

Cuando era purrete leí algunas cositas sobre lo que en antropología llaman el “estigma”, un concepto que refiere a la identificación que producen las personas a su contexto, a su entorno; que produce que todo sea considerado como propio e inherente a la identidad de cada uno. Es así como cuestiones negativas o producto de años y años de opresión  de clase, por ejemplo, son vistas como marcas distintivas y en forma positiva.

El estigma del villero, por citar solo uno, en ocasiones instala como propias o identitarias, entre otras cosas, la violencia entre vecinos, la falta de cloacas o de gas, o la marginalidad misma. Confundir esto con conciencia de clase, o de grupo socio-cultural es nefasto, porque lleva a la reproducción, al estancamiento social y es servil a las estructuras de dominio basadas en la división de clases y derechos. En esta ciudad que un ciudadano no tenga cloacas o deba acarrear agua para hacer los fideos varias cuadras en un balde no es dignidad, es injusticia social.

Los argentinos todos estamos estigmatizados en ciertos puntos.

Por ejemplo, cuando alguien se queja de cómo viajamos, apretujados en vagones o colectivos sucios y viejos y le dicen “viajá en taxi si querés ir más cómodo” o “¿qué te pensás, que es Europa esto?”. O cuando los bondis o micros pasan a la hora que quieren y alguien osa mencionar que en otros países cada parada tiene su horario y se respeta, más que nada para que la gente no pierda tiempo útil y pueda planificar su vida, se le tiran al cuello “acá somos así, papá, improvisados… andate a vivir afuera si no te gusta”. Aunque la mejor de todas para ilustrar lo que digo es “Los argentinos somos creativos, casi geniales, y destacamos en el exterior porque acá debemos arreglarnos con lo poco que hay”. Otra muy buena es: “manejamos bien porque las calles están llenas de pozos”.

¿Alguno de ustedes cree que merecemos viajar como ganado, tener poca infraestructura para desarrollar nuestras capacidades, que vivamos con lo justo o menos y que los espacios comunes que habitemos sean deplorables? ¿Cree alguien que eso es parte del Ser Nacional?

El estigma del argentino, si es que existe, está plagado de identificaciones a cosas como estas (agreguen las que se le ocurran en los comentarios), y cada una de ellas está sostenida por patrones ideológicos.

A alguien le convendrá que atemos con alambre, y que seamos tan vivos, los criollos; y que para qué lo vamos a poner lindo si estos lo rompen enseguida porque no están preparados…Digo, a alguien le convendrá que creamos que somos de tal o cual manera, para que nada cambie o se boicoteen las acciones políticas tendientes a mejorar.

De lo que nos tenemos que enterar, todos nosotros, es que las identificaciones no son eternas y que los espejismos pueden caer; y que podemos cambiar para bien, como colectivo, como sociedad, digo, si es que queremos.

DON CHICHO