El solo quiere nuestro bien |
Rattazzi (titular de FIAT- Argentina).Pero ¿qué quiere decir esto?
A ver... A partir de la suposición de que la apertura al mundo pasa por el librecambismo a ultranza, proclamado por el liberalismo más conservador (extraña figura criolla), todos somos iguales, con las mismas posibilidades, y el Dios mercado se encarga de arreglarlo todo para que EEUU tenga las mismas opciones que Zambia a la hora de fijar un precio, por ejemplo... Claro que la economía y la política son bastante más complejas, y ese discurso favorece directamente a las potencias, que terminan decidiendo quiénes producen qué cosa y quiénes deben importar qué otras.
Y la frase de Rattazzi, además de estar marcada fuertemente por esta ideología, es cuestionable en muchos sentidos. Primero, ¿la pobreza de un país depende de su nivel de apertura (liberación de fronteras aduaneras)? ¿Cuántos países proteccionistas hay en Africa? ¿Y en Asia? ¿Cuánto nos enriquecimos en los '90? Segundo,¿Qué se entiende por apertura? ¿Cuándo Argentina fue parte del mundo más rotundamente, en los '90 o ahora? Y me refiero a participar en los encuentros en los que se deciden cosas y a la relación con los países de la región, no a tener arvejas austríacas en las góndolas del Walmart.
Una vez más tenemos que decir que las palabras por si solas no significan nada, que obtienen sentido según sea la carga ideológica que le ponga el que las dice o el que las escucha. En cierto discurso conservador se escucha como crítica al gobierno nacional que Argentina se cierra al mundo. la pregunta que se impone es: ¿qué significa eso? ¿a qué se cierra? No se puede dar por obvia ninguna frase, ninguna afirmación, porque corremos el peligro de creernos todo lo que se dice. Me hace acordar esto a esa frase tan usada en los medios en los '80 y '90: Ningún país comunista progresó, la izquierda fracasó como modelo, la caída del muro lo atestigua... y se ponían como ejemplo 2 ó 3 países que se habían declarado de izquierda en su momento. El tema es que nadie se paraba a pensar que hay cientos de países clásicamente capitalistas sumidos en tremendas miserias y caos institucional. Miren ahora Europa, nadie discute el modelo, es más, se lo radicaliza. Ideas que se instalan para legitimar políticas de dominio.
Todo es ideología, Don Cosme, tiene usted razón...¿o seremos dos viejos paranoicos?..
DON CHICHO
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