Decía
Freud que la proyección es un mecanismo psíquico por el que se le hace decir al
otro lo que uno quiere decir, o lo que piensa. Este domingo La Nación (el
diario) titula Hartos de la política
una editorial sobre los movimientos sociales que aparecen en Europa como
respuesta a la crisis. En el desarrollo de la nota se hace obvio que de lo que
están hartos estos movimientos es del accionar de los partidos tradicionales,
no de la política.
Ya le
gustaría a la usina ideológica del diario de los Mitre’s boys que el gusto por
la política se apagara nuevamente, como en los ’90, como propone Macri, quien
se jactó varias veces de no ser político, de simplemente venir a administrar.
Los
movimientos sociales que aparecen en Europa, los indignados españoles o los
piratas alemanes, son grupos o movimientos fuertemente
políticos, políticos y militantes. Es un error grave que se diga que están
hartos de la política…o una proyección de un deseo propio.
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