Perdonen mis amigos pero viví una situación mientras estaba por hacer un trámite en el banco que amerita traer a esta personalidad pública del pasado para elaborar mi informe al respecto.
Había una mujer desencajada golpeando el vidrio anexo a las cajas del banco y diciendo "hola, hola" a viva voz.
Cuando me puse a ver quién era noté que era Libertad Leblanc, una diva del pasado (del estilo Isabel Sarli pero mas glamorosa) ya bien entrada en años y con su figura lógica por el paso de los años, muy deteriorada. Lo que sí no había perdido eran sus ínfulas de reina porque como ya dije movilizo a todos con su reclamo a viva voz.
Conclusión de esta frivolida: la tristeza del ser humano que es creerse más por tener cierta notoriedad pública que tan instalado está en nuestra dinámica social, el que maneja un mínimo poder sobre el otro cree tener derecho a estar sobre otros, como esta vieja de mierda que refleja la decadencia en si misma.
Que hechos de un ego tan mezquino y pobre se susciten menos y tengamos mas humildad y colaboracion para las nuevas generaciones. .He dicho.
Don Cosme.
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