107 es el número de nietos recuperados por la Abuelas de Plaza de Mayo (feliz cumple, señoras) hasta hoy. Y también es el número de leyes votadas por la legislatura porteña que fueron vetadas por Mauricio Macri. Disculpen la comparación, pero es una buena forma de ver dos formas diferentes de ser democráticos. Macri vetó casi 22 leyes por año desde que asumió, casi 2 por mes. Es así como respeta la independencia de poderes. Vetó leyes aprobadas, incluso, por su bancada. Y no vetó cualquier ley, en Google puede usted encontrar la lista, yo le acerco algunas para que usted se haga una idea. Se trata de leyes que se encargan de temas sensibles para los ciudadanos, esos que tanto dice Macri que le interesan, pero que es incómoda para poderes económicos muy fuertes y muy cercanos a los PRO.
Fíjese:
Creación de Laboratorio estatal de producción de medicamentos (2566)
Creación del registro de libretas de salud para niños y adolescentes (3332)
Prohibición de venta de medicamentos en kioscos y supermercados (4015)
Creación de la oficina contra la trata de personas (3369)
Creación para el uso de sanitarios en entidades bancarias -Obligatorio- (3608)
Subsidio a la Asociación Argentina de Síndrome de Down (4094)
A todas estas leyes que tocan intereses de grandes laboratorios, de proxenetas y de banqueros, y podrían haber ayudado a ciudadanos desposeídos, se le suman además varias leyes que tratan la modificación de leyes laborales y de vivienda pública, y la última joya de la corona, la del aborto no punible luego de violación.
Es interesante saber todo esto, más que nada para saber para qué quiere ser democrático Macri.
DON CHICHO
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