Carta para Luís

Un año hace ya que pasaste a la inmortalidad. La fecha me obligó a escribir algo sobre vos, sobre tu obra...y no sé si tenía ganas, pero acá estoy. Hoy, temprano, alguien dijo en la radio algo que dio en el blanco. Dijo que eras un tipo muy tolerante dentro de tu gran intolerancia. No eras un producto, ni un cantor amenizador de veladas. Te cerrabas en la tuya y al mismo tiempo estabas abierto a todo. Un gran corazón del arte, una usina, que tomaba, procesaba y otorgaba, sin mirar a quién. No eras un artesano, eras un artista. Un artenfermo, si me permitís. Tu arte ataca, corta, hiere de muerte. Además, debo decirte, que sos parte de mi vida. No hubiera podido ser lo que soy sin tu música, de eso estoy seguro. Estoy orgulloso de vos, Luís. Y estoy orgulloso de haberte sabido escuchar. Siempre pensé que no me hubiera gustado conocerte, hablar con vos. Muchas veces te ví en la puerta de tu casa, cuando llegabas de gira, o comprando facturas enfrente, pero bajaba la mirada. Prefería quedarme con tu música, con tu poesía. No quería que la magia cayera si me decías algo que no fuera spinettiano. El no seas fanático me pegó hondo, no te vayas a creer...Ahora puedo decirte que te quiero, Luís. Gracias por haberte cruzado en mi vida. Chau.
DON CHICHO