Si hay algo que tiene el agua es que es una traidora. Poco le importa si se mete en casas nacionales y populares, oligarcas, socialistas o ateas de ideología. El agua es casi apátrida. No tiene escrúpulos, derrumba cualquier barrera moral, política o de ladrillos, y no se da vuelta para ver los destrozos que dejó a su paso. Y a todos traiciona, no se vaya a creer. A Macri se le metió desde Villa Adelina. En lugar de quedársele del otro lado de la civilización, ahí donde debe estar, entre los pobres, se le metió en Capital, en barrios en los que nunca había entrado. Y a Scioli, y a todos los intendentes del conurbano, de varios colores partidarios pero mayoritariamente del FpV, también los traicionó. En lugar de pudrirle solamente las bases, y los suelos, al Pro, y de enojar mucho a los porteños para que de una vez por todas se den cuenta de que votan mal; se metió en tierra santa, allí donde aunque estén mal las cosas la gente vota bien. El agua es traidora. desnuda las excusas, las justificaciones, la vergüenza. Que haya llovido mucho es sanata en la CABA y justificación en La Plata. Hay obras que no se pueden hacer si Nación no avala, pero para las bicisendas y rejas hay mucha guita. Y así podemos seguir. Todo por culpa del agua, porque si no hubiera aparecido nos podíamos seguir peleando en Twitter, Facebook o en los canales de tele, porque para esos somos super irónicos, ingeniosos y pijalargas. Ahora, el agua pasó y se llevó el maquillaje. Atrás quedó la gente.
DON CHICHO
Pd: Anotemos, a los inútiles, a los pusilánimes, a los hijos de puta, no los votemos más. Sean del partido que sea
El gravísimo error que constituye el origen del drama de las inundaciones urbanas en nuestra ciudad nació cuando concibieron la absurda idea de que un curso de agua a cielo abierto con una cuenca de cierta importancia, puede entubarse y taparse creyendo que esas operaciones lo harían desaparecer.
ResponderEliminarEl posterior avance indiscriminado de la construcción y la constante impermeabilización de los suelos reduciendo drásticamente la capacidad de escurrimiento natural, harían el resto.
Y todo lo dicho no intenta, ni por asomo, quitar un miligramo de responsabilidad al actual e inoperante Jefe de Gobierno, sino hacer comprender que las grandes cagadas, por más obras que se realicen, siempre terminarán en problemas graves y hasta en tragedias.
Está claro, sin embargo, que la falta de pro-actividad y de interés del susodicho por resolver realmente los problemas porteños, constituyen los últimos clavos para cerrar el féretro.
Pero para ser sinceros, no hace falta nada más que contemplar la espantosa hecatombe hídrica en la Ciudad de La Plata y en algunas zonas del Gran Bs. As. para darse cuenta de que no se trata sólo de un defecto del divertido alcalde porteño.
Hay cerca de 14 millones de habitantes que configuran una MEGALÓPOLIS, con 3 millones en la C.A.B.A. y 11 millones en el conurbano. Hasta que nuestras autoridades, municipales, provinciales y nacionales NO ADVIERTAN ni ASUMAN que todos los problemas de un área de alrededor de 2.000 Km2 deben ser encarados, analizados y resueltos EN CONJUNTO y con la mirada puesta EN EL FUTURO, sin importar qué signo gobierne, el gato seguirá cagándose de risa sin que nadie le ponga el cascabel.
Saludos
Don Chicho y Tilo, unos genios, después de sus palabras no me queda más nada que opinar, está muy claro chicos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gustavo de Boca