Reasumió Cristina

La foto que le ponen en su columna “En perspectiva”, a Susana Viau la muestra como se la lee, enojada, triste, oscura. Quizás porque esté turbada por el festejo que no la invita, no sé; pero la cuestión es que la columna del 11, un día después de la asunción de Cristina, está bastante flaquita de contenido y poco clara. Se deshilacha entre qué enfocó la cámara en la transmisión televisiva, en qué pensaban los líderes de la oposición, en qué piensa Cristina en relación al distribuidor de la costa de Vicente López…La nada misma. Digo, porque el acontecimiento fue histórico, y mal que mal, es el inicio de un gobierno democrático, ¿no?...Pero no hubo caso, parece. Susana Viau no pudo hablar sobre el tema.

Me gustaría destacar dos temas que a mi entender, sobresalen de la columna y le justifican a la señora Viau haberla escrito. El título (Alguien irá a llenar el vacío de la oposición), y gran parte de las líneas colaboran con el mensaje que quiso dar el diario y que está presente en todas las notas: Moyano fue expulsado del gobierno y prepara los ejércitos para enfrentar al régimen. El Cristinismo se alejó del Peronismo y se alió a esos greñosos de La Cámpora, y abandonó también al gremialismo, si hasta osó criticar a Perón: clara señal de que el gobierno se aísla, se encierra en su búnker a leer diarios escritos por asesores, ¡al final tenía razón la Carrió!

Juan José Sebrelli.

Destacable es también el último párrafo: “Lo decía hace unas horas el sociólogo Juan José Sebrelli: La Presidenta sabe que la fiesta terminó y está empezando a apagar las luces”…Tremendo, ¿No? Evidentemente el inefable Sebrelli y la querida Susana desean fervientemente que el gobierno (y La Nación –y no precisamente el diario-) fracasen, porque les conviene a sus patrones, o a sus negocios, o de jodidos que son nomás. Pero ciertas cosas se les escapan, hay cositas que no entienden o no saben ver; porque en el mismo momento en que el resentido sociólogo y la entristecida periodista escribían sus líneas, la fiesta recién empezaba en las calles, en los pueblos, en las ciudades, en el campo, allá afuera, donde ellos, aparentemente hace mucho que no salen a respirar.

DON CHICHO.