1) A esta altura del partido estoy en condiciones de afirmar que un periodista no necesariamente deba dejar en claro su pensamiento político en cada frase, cada pregunta, para ser considerado un verdadero periodista, o un periodista digno; le basta con posicionarse en una ideología y sostener su práctica desde ella. Puede ser de derecha, de izquierda, enganche o volante central; eso no importa mucho, lo que es fundamental es que estructure su práctica profesional sin traicionarse, a él, no a la patria ni a la humanidad, sino a él mismo. Si esto se cumple será imposible que pueda dejar de ser periodista y transformarse en un vocero de una empresa, un partido o lo que sea.
2) No creo que Lanata sea un panqueque o un traidor. Si nos paramos en este momento y miramos para atrás, me parece que Lanata es un opositor profesional. Desde Página 12 (su punto más alto) estructuró su carrera como opositor denunciante y chicanero del poder económico y político. hasta hace muy poco y esto mucha gente parece no recordarlo, sostenía discursivamente una posición ante la ley de medios y el grupo Clarín muy cercana al oficialismo, hoy le hace el caldo gordo a Bonelli y su gente, a los que literalmente llamo corruptos y los acusó de recibir sobres del poder político y económico (recuerdan lo de "A dos sobres" en lugar de "A dos voces"). Esto no se debe a ninguna traición, ni panquequismo; lo que pasó es que se corrió el panorama político, Lanata se mantiene en el mismo lugar: el opositor irónico y ocurrente. Si en el 14 gana Macri, no tengan dudas de que aparecerá ligado a ideales políticos que hoy critica.
¡Felicidades a los periodistas!
DON CHICHO
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