Me ha pasado muchas veces en mis interminables caminatas (para mantener los huesitos móviles todavía) que cuando llego a alguna avenida o cruce de las mismas y me dispongo a cruzar debo siempre mirar si algún vehículo rezagado pasa con la luz en rojo. Cuantos accidentes se han perpretado por semejantes apuros. ¿Apuros para qué?. Apuros que nos cortan la vida que vivimos apurada. Porque como dice el refrán: "mas vale perder un segundo en la vida que la vida en un segundo".
Bajemos la mano compatriotas, dónde queremos llegar que avasallamos al otro todo el tiempo de esa forma. Parece un quehacer nacional.He dicho y crucé de pedo.
Don Cosme.
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