Sobre la tragedia se han dado muchas hipótesis, algunas son concretas, como que reza que los frenos de las unidades no estaban en optimas condiciones para el servicio, de lo cual se podría inferir que el freno no haya respondido y por eso se produjo el impacto.
Esto posee su lógica si se ve el estado de los trenes y que en su gran mayoría las concesiones que tomaron los servicios hicieron cero inversión y muchos bolsillos llenos.
Vamos a lo más remoto. Otra de las versiones que se corría era que el maquinista es epiléptico y en el momento del impacto habría tenido un ataque.
Esto posee una lógica tan ínfima, como quienes permitieron, con el examen medico correspondiente, que esta persona se hiciera cargo de un tren para manejarlo.
La lógica que si sustenta esta lógica es la ideológica (como aquello que nos atraviesa sin darnos cuenta) que se trata de buscar hasta lo mas inverosímil del otro para no asumir las culpas. Cero autocrìtica. ¿Esto no se ve reflejado con esto? Póngase una mano en el corazón y no se mienta. He dicho no tan lógicamente.
Don Cosme.
Don Cosme.
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