La desinversión y el abandono al que estaba siendo sometido YPF por Repsol & CIA era tal que la situación actual es dramática. YPF, actualmente, se plantea procesos de exploración y posterior procesamiento de petróleo, pero hablan de que pasarán no menos de 5 años hasta que empiecen a verse resultados. Y con lo que hay en depósitos, se duda de poder dar cuenta de la demanda de combustible en ese tiempo. La nueva cúpula de YPF está pensando maniobras para mantenerse lo más dignamente posible dentro del mercado, para no quedarse con los depósitos vacíos, y poder seguir participando, hasta que el trabajo empiece a dar sus frutos. Se habla de un aumento de los productos para ahuyentar el consumo, de comprar combustible a otras empresas, y de paralizar parcialmente el stock y ofrecer de a gotas los combustibles para que no se acaben. Así quedó YPF, señores. El estado argentino no solo debería realizar la liquidación de la expropiación considerando estas cuestiones, sino que debería demandar a Repsol por incumplimiento de contrato y vaciamiento de una empresa de bandera.
DON CHICHO
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